La Caridad y Justicia es una dimensión de la Iglesia que normalmente se denomina Diaconía o fraternidad. La diaconía es el servicio a los demás, especialmente a los más necesitados; es el empeño en la acción transformadora del mundo para hacerlo más conforme al plan de Dios, el empeño por hacer un mundo más justo, más solidario y más fraterno. La entrega generosa al servicio de los demás, la acción transformadora del mundo, el empeño en la liberación y promoción de los pobres y marginados y el compromiso por la justicia y la paz, son los signos más importantes y decisivos del Reino; son, incluso, el test de autenticidad de las otras tres formas de presencia de la Iglesia en el mundo. Si en algún tiempo se negó o se dudó de que algunos servicios formaran parte de la misión de la Iglesia, hoy ya nadie lo puede dudar: “La acción en favor de la justicia y la participación en la transformación del mundo se nos presenta claramente como dimensión constitutiva de la misión de la Iglesia” (Sínodo Mundial de Obispos, Roma 1971)